1) Período de incubación: El organismo lucha contra la noxa, no se perciben signos de esa lucha, ni siquiera empleando aparatos especializados. Esa lucha son las defensas que el cuerpo tiene como barrera y son: Piel y mucosas, la acidez de algunos productos como lágrimas, jugo gástrico, flujo vaginal; ganglios linfáticos, que producen linfocitos, que son una variedad de glóbulos blancos, capaces de fagocitar noxas; anticuerpos que son proteínas que atacan a los antígenos, generando inmunidad.
2) Período preclínico: Sigue la lucha, que ya se manifiesta con signos, sólo perceptibles por técnicas sensibles de exploración (rayos X, análisis, ecg, ecografias ) que deben ser interpretados por especialistas.
3) Período clínico: La noxa vence las defensas del organismo y se instala; sin embargo sigue la lucha que ya se evidencia por síntomas que el mismo enfermo puede detectar (fiebre, escalofríos, vómitos, dolor etc)