Raúl es un chico de quince años, extrovertido, simpático, le gusta la música y salir con sus amigos. Tiene un grupo de la escuela y otro del barrio, con quienes suele organizar actividades los fines de semana. Les gusta jugar al fútbol, juntarse en la plaza o alguna esquina o ir a bailar.
Hace un tiempo ninguno tomaba alcohol, pero este último año, cuando van a bailar, todos lo hacen. A Raúl no le gusta el sabor de ningún trago, ni tampoco la cerveza y, además, el alcohol le hace mal. Cada vez que toma, se descompone (le duele la cabeza, se le revuelve el estómago y siente ganas de vomitar), con lo cual se le arruina la diversión y sólo tiene ganas de volver a su casa. Sus amigos, sin embargo, cada vez toman mas, no porque les guste, sino como una medicación para desinhibirse. Cada fin de semana Raúl se propone no volver a tomar, pero cuando salen, sus amigos lo apuran: ¡Vamos, no seas amargo!
Al final, Raúl, quiebra y vuelve a beber.Para reflexionar:
¿Por qué creés que toman demasiado algunos jóvenes?
¿Alcohol es igual a diversión? Explicá por qué
¿Creés que consumiendo alcohol lo pasan mejor? ¿Por que?
¿La publicidad influye en lo que consumimos? ¿Cómo y por qué?
¿Que relación existe entre el consumo del alcohol, la violencia y los accidentes de transito?
¿Hay que hacer siempre lo mismo que hacen los demás?
¿Cómo valoras la actitud de Raúl? ¿y la de sus amigos?
¿Cuál es el problema de Raúl? ¿Cómo te sentirías?
¿Qué harías en el lugar de los amigos de Raúl?
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